OLEA EUROPEA - "EL OLIVO"
Las aceitunas provienen del árbol del olivo, un árbol pequeño de elevada importancia económica y uno de los más cultivados del mundo desde tiempos antiguos. En algunas partes ha sido o es considerado sagrado y representa abundancia, riqueza, poder y paz. En la actualidad existen más de 1.000 millones de árboles de olivo.
El árbol del olivo es una planta perenne. Su apariencia es ancha y su altura corta: de 8 a 15 metros. Por lo regular presenta un único tronco retorcido con varios tallos. Las hojas crecen a lo largo de tallos delgados y se disponen opuestas una con otra; son perennes, puntiagudas y estrechas, de 1 a 3 centímetros de ancho y 4-10 centímetros de largo. Su parte superior es color verde y la inferior muestra un tono verde plateado, un poco grisáceo. Viven alrededor de 2-3 años y se caen en la primavera, para dar paso a nuevas hojas.
Sus flores son pequeñas, blancas con 2 estambres y un estigma dividido en 2, y despiden un sutil aroma dulce, mientras que los frutos son verdes, color púrpura o negros con un tamaño de 1 a 2.5 centímetros. Las flores crecen en racimos en la base de las hojas.
El olivo es nativo de la región mediterránea, Asia Central y tropical y algunas partes del continente africano. Hoy sigue siendo una especie ampliamente extendida en África, Asia y la zona mediterránea, pero se ha introducido en Estados Unidos, Hawái, Ecuador, Australia, Nueva Zelanda y la Polinesia Francesa.
Prospera en hábitats de clima mediterráneo con estación seca, en suelos calcáreos y zonas cercanas a la costa. Es un árbol muy resistente y puede soportar diferentes tipos de suelo y salinidad, así como condiciones difíciles como sequías.
Esta planta angiosperma florece en primavera y es polinizada por insectos. Las flores pueden ser hermafroditas (con órganos sexuales masculinos y femeninos) o unisexuales. Los frutos o aceitunas tardan 6-8 meses en madurar y adquieren un color más oscuro en tanto esto ocurre. Suelen madurar en el otoño y recolectarse un tiempo antes, aunque los frutos de los olivos silvestres son más amargos que los de los árboles cultivados y no se les consume. Las especies cultivadas no se propagan por semillas.
Su maduración es lenta pero el árbol es muy longevo, pues puede vivir cientos de años.
Algunas variedades de olivo productores de aceite son “Kalamata”, “Picual”, “Sevillana”, “Ascolato” y “Barnea”. Las aceitunas son cosechadas en otoño.
Del olivo se utilizan las hojas, el fruto y el aceite. Estas partes de la planta se han usado desde hace miles de años en la gastronomía, la medicina tradicional y la decoración, hasta el punto de considerar al olivo el cultivo más valioso de la región mediterránea. Las hojas se usan como antiséptico, astringente y para calmar la fiebre y las raspaduras de la piel, aunque también se cree que son remedio para la hipertensión.
Los frutos necesitan macerarse antes de ser consumidos, pero los de algunas variedades pueden consumirse después de secarse. Se comen como aperitivo o como acompañamiento de muchos platillos, pues son un ingrediente básico de la cocina mediterránea.
Las aceitunas contienen cerca del 40 por ciento o más de aceite, que se extrae después de la cosecha y que se usa en la cocina, como remedio natural y como tratamiento cosmético. Proporciona sabor y textura a ensaladas, salsas y mahonesas así como a pizzas y pastas. Asimismo, se usa en el tratamiento del estreñimiento, úlceras pépticas, quemaduras, picaduras, comezón y caspa, entre otros. Como es rico en ácido oleico, se le cree benéfico para la salud cardiovascular.
Por otra parte, la madera del árbol es útil como combustible y materia prima de muebles y construcciones, y el árbol puede ser sembrado como motivo ornamental.
(FUENTE: BIOENCICLOPEDIA.COM)